A menudo nos preguntan por la firma electrónica y sus ventajas y sobre cómo funciona. En estos últimos meses hemos ido comprobando que la firma electrónica se percibe habitualmente como un concepto demasiado técnico y complicado. Y, sin embargo, no es así…
Podemos definir la firma electrónica como un conjunto de datos electrónicos que, asociados a un documento electrónico, identifican inequívocamente a su firmante, aseguran la integridad del documento firmado (que es el mismo que el original y no ha sido alterado o manipulado) y, por tanto, garantizan la autenticidad del mismo.
La firma electrónica no sólo garantiza la autenticidad en origen y la integridad del contenido del documento, sino que otorga por sí misma al documento validez legal y responsabilidad civil. Imposibilita que se repudie la autoría del documento, además de fechar y sellar de forma digital la hora de firma.
Funciona mediante métodos de cifrado que encriptan la información de manera que, partiendo de ciertos datos privados del firmante, se efectúa un cálculo cuyo resultado es único, exclusivo e insustituible: se parece tanto a una huella digital que, para averiguar este resultado serían necesarios un millón de ordenadores que realizaranun millón de operaciones por segundo, durante 60 millones de años…
Ahora mismo, muchas empresas están reforzando su seguridad y ahorrando mucho tiempo y dinero en sus presupuestos anuales con la firma electrónica. En negocios específicos como estudios de arquitectura o profesionales, o en procesos como aprobaciones de diferentes departamentos, una vez usada, se convierte enindispensable.
Debemos entender la firma electrónica como la analogía exacta de la firma manuscrita, como equivalente a la firma con boli o pluma sobre un documento en papel, en este mundo digital en el que cada vez pasamos todos más tiempo, en el que operan nuestras empresas y en el que todo avanza a velocidades increíbles.
Todos tenemos ya nuestro DNIe; si somos autónomos o titulares de una empresa, disponemos además de certificado digital: aprovechemos todas sus utilidades y ventajas.
La firma electrónica en nuestra factura electrónica es la confirmación clave, la garantía de nuestro trabajo acabado… ¿qué hubiera pasado si Cervantes no hubiera firmado su Quijote? 😉